lunes, 4 de enero de 2010

Reflexión congelada (plagiando una inspiración)

Cuando no sabes qué escribir, lo mejor es ir plasmando sobre el papel las ideas que van acudiendo a tu cabeza. Ahora mismo, por ejemplo, estoy pensando que cerca de casa hay una heladería o un "chino" con hermosos y dulces caramelos, que podría coger dinero, ponerme el abrigo y comprarme una tarrina pequeña de chocolate o unos caramelos…, pero, conforme lo pienso, me invade un segundo pensamiento disuasorio: “Un minuto en la boca…toda una vida en la barriga,…”. Definitivamente, el pensamiento número 2 ha ganado por goleada a la dulce idea número 1, así que, no hay helado.


A veces, no deberíamos dejar que un número 2 venciera a un número 1, si lo tienes o lo tenías tan claro, ¿Por qué dejas, o dejamos, que una absurda y dañina elección 2 se interponga en nuestro camino, nos contamine de promesas futuras y nos robe el azúcar y el chocolate ?